La Comisión de Prevención es responsable de promover y desarrollar acciones, programas, políticas públicas e iniciativas destinadas a evitar que se cometan actos de violencia contra las mujeres por razón de su género. Su objetivo es contribuir a la protección de los derechos humanos de las mujeres y prevenir que se vean afectadas a través de conductas delictivas, victimizantes o revictimizantes. Esta comisión trabaja para crear un entorno seguro y libre de violencia para todas las mujeres.

La Comisión de Atención impulsa y genera acciones que despliegan una respuesta inmediata después de que la violencia haya ocurrido, con el propósito de limitar su extensión y minimizar sus consecuencias. Proporciona atención integral y gratuita, incluyendo servicios médicos, psicológicos y jurídicos. Además, brinda apoyo a las víctimas directas e indirectas de violencia, asegurando su bienestar y seguridad. Esta comisión se enfoca en ayudar a las personas afectadas a reconstruir sus vidas.

La Comisión de Sanción trabaja para garantizar que las infracciones a las reglas jurídicas que resultan en violencia contra las mujeres no queden impunes. Su objetivo es asegurar el acceso de las mujeres a los sistemas de justicia y a la sanción de los agresores. Para lograrlo, promueve la imparcialidad y el respeto a los derechos de las mujeres en el sistema de justicia. Esta comisión busca restituir los derechos violentados y prevenir la repetición de la violencia.

La Comisión de Erradicación se enfoca en alcanzar el objetivo último: la erradicación de la violencia contra las mujeres. Esto implica el diseño e implementación de estrategias de prevención, atención y sanción. También se encarga del seguimiento y la evaluación de las medidas, la generación de información estadística, diagnósticos de la problemática, la coordinación entre instituciones y la capacitación de los servidores públicos. La armonización legislativa y la lucha contra la impunidad son aspectos clave de su trabajo.